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| trabajito nos va a costar |
Y las grandes corporaciones no acostumbran a saltar sin red (si no quedara más remedio que hacerlo, ya buscarían al ingenuo).
La consecuencia de este silogismo fácil es que una publicación no se financia por sí misma, es decir, con su simple venta. Ningún medio va a supeditar la calidad de sus contenidos a su audiencia, pero sí a sus patrocinadores.
Ahora bien, imaginemos que está a punto de estallar un conflicto armado en Europa, siendo nosotros los dueños de un periódico, por ejemplo. Imaginemos que, en medio del más absoluto caos de bajas en la población civil, de bombardeos, de armamentos, de alianzas... aparece en nuestro despacho un señor muy bien vestido que viene de parte de un reconocido sello empresarial dedicado a fabricar armamento en toda regla. Le invitamos a sentarse y nos pone sobre la mesa un gráfico muy elaborado con nuestras probables cifras de ventas, de ganancias, de gastos, etc, en un futuro cercano.
Nosotros, que somos muy serios, le mostramos nuestros estudios de mercado, que son mucho más positivos, a este señor; pero el caballero insiste, insiste e insiste, hasta dejarnos sumidos en la duda. ¿Quién asumirá los costes del periódico (reporteros, fotógrafos, redacción, diseño, impresión, papel...) si acierta con sus predicciones?
Como cargo del sello empresarial que representa, nuestro visitante nos ofrece una cuantiosa suma, capaz de pagar por un año costes, mantenimiento y ganancias de nuestro medio que, por cierto, no sé si lo he dicho, estaba en bancarrota.
A cambio, solamente tendremos que hacer una cosa, muy tonta:
destacar cualquier noticia relacionada con el conflicto que suene a amenaza.
Este sencillo gesto invitaría a los lectores a sentirse alarmados, nuestros gobernantes no querrían sentirse presionados e invertirían cantidades ingentes en armamento, lo que repercutiría en beneficio de la empresa que representa el señor que tenemos enfrente y también de la nuestra, de nuestro periódico.
¿Qué haríamos?
Opción A.- firmaríamos con el consiguiente beneficio nuestro, de nuestra plantilla y nuestro medio
Opción B.- declinaríamos amablemente la invitación, sabiendo que todos nuestros sueños se convertirían en deudas y más tarde en quiebra
Aunque parece que vamos perdiendo la costumbre, debemos analizar detenidamente la información, hacer una preselección de lo que verdaderamente nos interesa para después observar titulares, noticias, imágenes, etc y asegurarnos de recibir una información objetiva, despolitizada y veraz. Desgraciadamente la información que nos ofrecen nuestros medios (nacionales e internacionales) está lo bastante emborronada como para que podamos sacar algo en claro. Y poco vamos a poder hacer usted y yo para que este verdadero lenocinio quede impune. Sin embargo, aun a riesgo de colgar un máximo de dos o tres entradas, este es el reto:
>> Escoja cualquier noticia o titular, del medio que usted lee habitualmente, que le suene a estafa, a publicidad encubierta, o le resulte sexista, xenófobo, homófobo... envíenoslo a nuestro contacto o como comentario de cualquier entrada y lo publicaremos
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